En nuestro hogar de paso, cada día comienza con maullidos, ladridos y una dosis infinita de cariño. Somos el hogar, el refugio, el lugar seguro de todos nuestros Príncipes y Princesas. Trabajamos con el corazón y determinación incansable para que todos nuestros rescatados de situaciones de abandono, maltrato o situación de calle tengan una vida llena de Amor.

Aquí, cada animal recibe atención veterinaria, alimento, un espacio seguro para descansar y, sobre todo, mucho amor. Sabemos que cada uno tiene su historia, sus miedos y su proceso, por eso trabajamos con paciencia para que recuperen la confianza y se preparen para encontrar un hogar definitivo.

Creemos firmemente en que cada vida importa. Nuestra misión es brindarles una segunda oportunidad y encontrarles familias responsables que los amen para siempre. Mientras eso sucede, nuestro hogar es el suyo.

Gracias a la ayuda de voluntarios y donantes, seguimos adelante, luchando cada día por ellos. 

Porque mientras haya un animal que necesite ser rescatado, nuestro compromiso seguirá firme.